[:es]
La crisis sanitaria no ha terminado, advierten expertos, sobre todo después de la irrupción de la variante Delta. Pero también existe la necesidad de que niños y niñas puedan salir del encierro de meses. Esto es lo que recomiendan.
Las vacaciones de invierno escolares, que se inician este año el lunes 12 de julio y se extienden hasta el 23 de julio, son siempre esperadas. Pero este año más.
En 2020 ese tradicional descanso no existió, o por lo menos no cómo se conoce. Producto de la pandemia en marzo de ese año el Ministerio de Educación adelantó ese periodo para planificar la respuesta educacional a la crisis por Covid-19. De manera extraordinaria fueron en otoño: desde 13 al 24 de abril.
En 2021, habrá algo más de normalidad. Esta vez serán según el calendario tradicional.
Pero no todo es tan normal. Eso advierten especialistas. La pandemia no ha terminado. Tampoco los cuidados para evitar contagios. Medidas aún más relevantes ante nuevas variantes del virus, como la Delta.
Es, hasta ahora, la forma más contagiosa del coronavirus. Esta variante se ha extendido rápidamente por todo el mundo. En Estados Unidos es la más común. Y en Chile ya se sabe de tres casos.
A esta altura de la pandemia un alto porcentaje de adultos tiene las dos dosis de vacuna. El 83,5% de los mayores de 40 años ya completó su esquema de vacunación, dicen cifras del Departamento de Estadísticas e Información del Ministerio de Salud. Pero los niños no. Entre los 12 y 17 años solo un 10,8% cuenta con primera dosis. Los menores aún enfrentan el riesgo de sufrir complicaciones graves o incluso la muerte en algunos casos, pese a que la gran mayoría de ellos solo tiene casos leves o asintomáticos.
Pero pese al riesgo, también necesitan salir del encierro. La extensa cuarentena ha golpeado la salud mental. Y los niños y niñas no están fuera de ello, resaltan diversos estudios.
[:]