«Todas las personas, en mayor o menor medida, hemos incorporado micro y nanoplásticos en nuestros tejidos, y estas partículas dañan nuestra salud a largo plazo, al provocar muerte celular y contribuir a la aparición de enfermedades».
La afirmación es del doctor en ciencias biomédicas Felipe Simon, quien lideró, junto con la candidata a doctora Biociencias Moleculares Yolanda Prado, el artículo «Pequeños plásticos, grandes problemas inflamatorios», uno de los diecisiete que conforman el libro «Avances en Patología Molecular», publicado recientemente por la editorial Springer, que desarrolla contenidos en ciencia, medicina y tecnología a nivel global, y que edita más de 2.900 revistas científicas.
El libro es una recopilación de trabajos centrados en elucidar las vías moleculares subyacentes para descubrir nuevas vías terapéuticas y diagnósticas en los campos de la inmunología, la inflamación, el cáncer y la endocrinología. Sus editores son Felipe Simon y Carmelo Bernabeu, integrante del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas, de España, y entre los autores hay científicos de Chile, España, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Alemania, Serbia, entre otras naciones. Su conceptualización surge como un esfuerzo conjunto de investigadores del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII), al que pertenecen Simon y Prado.
ACCIÓN EN LOS TEJIDOS DEL SER HUMANO
Datos clínicos y experimentales ponen de manifiesto el potencial deletéreo para la salud de los seres vivos de las micro y nano partículas de plástico, ya que ejercen una acción local y sistemática en prácticamente todos los tejidos del ser humano, y tienen efectos significantes en la generación de la respuesta inflamatoria.
Así concluye el artículo encabezado por Prado y Simon, y en el que también participaron otros cinco científicos, de las universidades Andrés Bello (Chile) y de British Columbia (Canadá). Entre ellos, la doctora Claudia Riedel, también investigadora del IMII. En el texto, se analiza en profundidad «el impacto de las pequeñas partículas de plástico en la respuesta inmunitaria de todo el organismo, con foco en el sistema nervioso y los órganos y tejidos periféricos como el gastrointestinal, el respiratorio, el linfático, el cardiovascular y el reproductivo, así como la implicación en el aumento de la susceptibilidad a enfermedades concomitantes y las perspectivas futuras en la exploración de posibles terapias».