Una delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación recorrió el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini para conocer el nuevo laboratorio de Buenas Prácticas de Manufactura (GMP), concebido para producir lotes piloto de vacunas y bioterapias bajo los estándares del Instituto de Salud Pública (ISP), la FDA y la EMA. La visita fue coordinada entre el Dr. Alexis Kalergis, director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia y Ramón Molina, Director del Centro de Innovación UC.
Encabezaron la comitiva Ignacio Silva Santa Cruz, jefe de la División de Tecnologías Emergentes, y Tomás Rivero Castillo, coordinador de Relaciones Estratégicas. Fueron recibidos por los Drs. Pablo González y Hernán Peñaloza, Rebeca Ibacache, Pedro Letelier y Williams López. También asistieron Pablo Sakamoto, Matías Barrios, de la empresa biotecnológica Sagu, interesados en futuras sinergias público-privadas para acelerar la transferencia tecnológica.
El laboratorio, ubicado en el cuarto piso del Centro, integra una arquitectura “en cascada” con antecámaras de vestimenta, salas blancas ISO 7, esclusas de materiales y módulos de aire con filtración HEPA que mantienen presión positiva y control ambiental continuo. Esta infraestructura permitirá escalar formulaciones contra virus respiratorios como el sincicial, hanta, metapneumovirus humano y SARS-CoV-2, cubriendo la carencia de plantas certificadas que la pandemia dejó en evidencia.
“Lo más relevante del laboratorio es su génesis: muchos descubrimientos se estancan a nivel preclínico porque no existe la posibilidad de fabricarlos con calidad utilizable en humanos o animales”, explicó el Dr. González durante el recorrido. “Aquí buscamos escalar esos hallazgos a una versión inyectable cumpliendo los más altos estándares de seguridad y calidad que exige el ISP, alineados con las guías de la FDA y la EMA”.
Para la División de Tecnologías Emergentes, la instalación encarna la estrategia nacional de impulsar capacidades locales: “Generar infraestructura como ésta evita externalizar procesos críticos y retiene inversión, talento y propiedad intelectual en Chile”, subrayó Ignacio Silva tras el recorrido. Los representantes de Sagu coincidieron en que contar con una planta GMP abre oportunidades de colaboración público-privada y reduce los tiempos de llegada de nuevas terapias al mercado.